Saber relajarnos y conseguir mantener la calma en cuerpo y mente es esencial en cualquier momento de la vida, pero se hace completamente indispensable en los periodos de crisis o mayor estrés mental.
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¿Qué es la Técnica de Relajación de Jacobson?
Si todavía no te has puesto manos a la obra, te proponemos practicar la técnica de relajación Jacobson, creada en 1929 y cuyo procedimiento se basa en la relación entre la ansiedad, estrés o nerviosismo y la tensión existente en los músculos. El objetivo de esta técnica es facilitar la identificación de las tensiones musculares que en el día a día nos abordan, de forma que tomar conciencia de ello nos ayude a liberar ese exceso de tensión.
Consejos para la práctica de esta técnica
– Realizarla diariamente o con la mayor frecuencia posible.
– La práctica debe durar unos 40 minutos.
– Debe realizarse en un ambiente tranquilo y libre de distracciones.
– Se recomienda usar ropa cómoda, que no realice presión sobre el cuerpo.
– Puede hacerse sentado o tumbado.
¿Cómo hacer la técnica de Jacobson?
La práctica comenzaría haciendo respiraciones profundas, que sirvan para llevar la mente a un estado de calma y relajación.
Una vez que sintamos que hemos conseguido relajarnos y entrar en el estado deseado, comenzaríamos a realizar progresivamente acciones de tensión-liberación de los grupos musculares de las diferentes partes del cuerpo, haciendo un par de repeticiones con cada uno de ellos:
– Manos, dedos, antebrazos y bíceps.
– Cuello y cabeza: frente, nariz, ojos, mandíbula, labios y lengua.
– Tórax, estómago y región lumbar.
– Muslos, nalgas, pantorrillas, pies y dedos de los pies.
A lo largo de la práctica se recomienda poner la atención en las sensaciones que tenemos al tensar los músculos, manteniendo esa tensión durante unos segundos y tras ello, soltar totalmente y relajarlos, disfrutando en ese momento de las sensaciones tras la liberación y el bienestar que se percibe.
Para finalizar la práctica, es recomendable realizar profundas inspiraciones y expiraciones, poniendo la atención en la liberación, alivio y placer que se experimenta al no sentir tensión en el cuerpo.
Es normal sentir que, mientras realizamos la práctica, nos vienen a la mente pensamientos variados, simplemente debemos dejarlos pasar sin darle mayor importancia y volver a centrar la atención en las sensaciones. Si lo prefieres, puedes usar un vídeo como guía que te acompañe en el proceso y facilite que mantengas la concentración.
¡Cuanto más practiques más fácil te resultará relajarte y centrar la atención!